La catedral de Milán es un templo de grandes dimensiones, de
cinco naves, una central y dos naves laterales por cada uno de los lados, con
al menos cuarenta pilares atravesada por un transepto seguido por el coro y el
ábside. La nave central es muy alta, tiene una altura de 45 metros, sólo es más
alta la incompleta nave central de la catedral de Beauvais con una altura de 48
metros. La construcción es de ladrillo, recubierto de mármol de color rosa. Los
tejados, que están abiertos al público, permiten una observación cercana de
algunas esculturas de gran calidad. Es muy destacado el bosque de pináculos y
chapiteles que se puede observar desde los mismos. El punto más alto del templo
es la La Madonnina, obra en cobre dorado, de Carlo Pellicani, inaugurada en
1774.
No hay comentarios:
Publicar un comentario